Hay
algo que estuvo, esta y estará rondando en varias cabezas de este
mundo desde hace muchísimo tiempo y últimamente lo estoy observando
con cierta frecuencia, lo he llegado a leer en la prensa, escuchado en
radio y visto en televisión, es un tema existencial que en algún
momento dado de nuestra vida se nos ha pasado por la cabeza a
cualquiera de nosotros ¿Esta escrito nuestro destino o no?
La
controversia esta siempre ahí, a quien le preguntes dará su
opinión, hay quienes piensan que esta escrito y otros que cada uno
de nosotros lo forja, pero ¿Quien tiene razón? No se sabe,
posiblemente algún día lo sabremos, aunque cada uno de nosotros
tiene una idea general de este tema, ya que no lo hemos estudiado y
observado en profundidad y según como veamos y vivamos nuestra vida,
así opinaremos.
En
mi humilde opinión creo que ambas tesis son propicias para que
nuestro destino sea de una manera u otra, creo que las bases de
nuestro destino están escritas, como las físicas, las psíquicas,
las intelectuales, las geográficas, las educativas, etc., y las que
podemos escribir y forjar son todas aquellas que queremos,
ambicionamos, aprovechamos, etc.
Hay
una fabula que leí hace muchos años y que contaba lo siguiente (os
la cuento a grandes rasgos): “Un rey muy importante en la
antigüedad manda a llamar a su adivino particular para que le
informe de su futuro próximo, este al ver su mancia, le informa que
vendría en poco tiempo la muerte para llevárselo al otro mundo, que
arregle todo lo referente a su reinado y a su familia para poder irse
en paz y para que lo recordaran como el buen soberano que fue en
vida, el rey se asusto muchísimo y le pregunto cuando seria, donde
seria y como seria, el adivino con paciencia le dijo que seria esa
misma noche, que seria en su propio reino y que seria de repente, le
rey le pregunto a su adivino como podría escapar de la muerte, este
le informo que no había manera de burlar a la muerte, el rey le dijo
a su adivino que lo dejara y cuando este se fue, el rey empezó a
pensar como podría evitar a la muerte y decidió que si no estaba en
el palacio cuando viniera no lo encontraría y se iría, decidió
irse al pueblo más cercano y pasar desapercibido, cogió su caballo
y galopo durante un tiempo hasta que llego a su destino, bajo de su
caballo y fue al primer hospedaje que vio donde podría pasar la
noche, su sorpresa fue tal cuando al llamar a la puerta la muerte la
abrió y le dijo, esta noche, en tu reino y de repente, el rey cayo
fulminado”.
Según esta fabula da ha entender que hagamos lo que hagamos esta todo escrito, si le hacemos caso, no moveríamos ni un dedo para hacer, estudiar, aprender, luchar, vivir, amar, etc., o lo
que realmente nos gusta y aceptaríamos las cosas tal como vienen sin
hacer ningún tipo de esfuerzo. Sabemos que el nacimiento y la muerte son
bases del destino, esto si esta escrito, pero el resto, creo que se nos plantea como una hoja en blanco donde poder escribir todo el posible futuro que nos aguarda y lo tenemos que escribir, reescribir y
adornar para que sea un poco más fácil llevarlo.
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