De todos es
conocido, aunque sea de oídas, la existencia del “Triángulo de las Bermudas”
con todos los supuestos fenómenos que ocurrieron y parece ser que aun ocurren
en este triángulo tan renombrado. Pero hace unos días escuche en un programa de
televisión otro triangulo del cual nunca había escuchado (¡¡y eso que
estos temas me apasionan!!) “El Triángulo del Dragón”.
Este triángulo
esta exactamente en el lado opuesto del Triángulo de las Bermudas,
al otro lado del globo terrestre, está ubicado en el océano pacifico y trazando
una línea imaginaria va desde el oeste de Japón, al sur de Tokio, hasta un
punto del pacifico y vuelve por el este, tocando las Islas Ogasawara y Guam
para subir directamente hacia Japón. Ambos triángulos tanto el de Bermudas como
el Dragón se encuentran a 35º de latitud oeste y este, respectivamente, estas
zonas se sitúan en el extremo oriental de las masas continentales y están
encima de zonas volcánicas activas.
Ya desde
hace cientos de años hay publicaciones escritas y registros navales japoneses que informaban sobre sucesos muy
extraños específicos de esta zona, donde barcos y pesqueros desaparecían con su
tripulación de manera insólita, e inclusive en tiempos más cercanos las
desapariciones de aviones y buques de grandes dimensiones, teniendo conciencia
de lo peligroso de esta región, la llamaron “Ma-no Umi” (Mar del Diablo).
Como en el “Triángulo
de las Bermudas” el “Triángulo del Dragón” ha despertado
curiosidad a muchos científicos en distintas épocas, según varias leyendas antiguas
japonesas, debajo del “Mar del Diablo” o “Triangulo del Dragón” existe un mundo
subacuático o reino donde el tiempo se detuvo y aún sigue detenido, otra de las
leyendas o narraciones cuentan que hubo grandes dragones que surgieron de las
profundidades para llevarse las embarcaciones a sus guaridas.
También hay
otro triangulo no tan famoso como el Triángulo de las Bermudas o el “Triángulo
del Dragón”, es el “Triángulo de Formosa”, este triángulo
abarca unos 5 millones de Km2 en el océano pacifico entre las islas Gilbert, Taiwán
y el atolón Wake, en esta zona han desaparecido en forma misteriosa tanto
barcos como aviones, pero lo más curioso es que este nombre no es conocido por
los habitantes de esta zona y tampoco aparece en los mapas náuticos.
Estos triángulos
y demás supuestas anomalías inexplicables que existen en nuestro planeta pueden
tener como objetivo una gran mayoría de teorías y suposiciones pero a pesar de
las pocas evidencias científicas que hay y si se agregan el aura mítica y mística
que conlleva todo lo que rodea el tema de los océanos, nos proporciona a pensar
que hay ciertos poderes que van más allá del control y la comprensión de la mayoría
de los habitantes de este planeta.
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