Lo primero
que nos preguntamos es ¿Qué es el Aura? Bueno en palabras sencillas
para el buen entendimiento, es una fuente de energía o
campo electromagnético que rodea el cuerpo etéreo, emocional y físico de
todos los seres vivos, desde que nacen hasta que fallecen,
siendo imperceptible a simple vista. Todos los sentimientos, experiencias,
interacciones y pensamientos se reflejan en el aura. El aura está en constante
movimiento, cambia con el tiempo según nuestras experiencias negativas o
positivas, con nuestra evolución espiritual y física, con nuestra forma de
enfrentarnos a la vida y sus vicisitudes, etc.
En teoría todos
podemos ver el aura, solo hay que practicar con ejercicios de visualización y
rituales de purificación, no solo con estos ejercicios podremos ver el aura de
cualquier persona, animal u objeto, también servirá para mejorar nuestro estado
espiritual y mejorar como individuos.
También para
poder ver el aura existen las cámaras Kirlian que retratan el aura de
personas y principalmente sirven para “diagnosticar” de alguna “dolencia” según
el color del aura que proyecta.
Nuestra aura
puede proyectar una gran variedad de colores como el rojo
que indica un individuo con mucha fortaleza, apasionada, activa, aventurera, materialista;
el rosa
indica un individuo muy sensible, equilibrado, sacrificado para conseguir sus sueños;
el naranja
indica un individuo sociable, cariñoso, amigable, manipulador; el amarillo
indica un individuo atento, optimista, alegre; el verde indica un individuo
humilde, sensible ante los problemas ajenos, otorgan paz a los demás; el azul indica
un individuo sobrevivientes a los problemas que enfrentan, equilibrados,
relajados, sinceros, verdaderos; el turquesa indica un individuo
organizado, influyente, responsable; el morado indica un individuo con un
alto grado de espiritualidad; el dorado indica un individuo con
fortaleza, decisión, sabiduría, admiración; el plateado indica un
individuo idealista, soñador, pensador; el blanco indica un individuo con una
mezcla de las características de todos los colores, fuerza, idealismo, alegría,
optimismo, tranquilidad, amor, etc.
El poder
estudiar nuestra aura como el de los demás, nos abriría más puertas para el
conocimiento humano tanto físico, psíquico y espiritual y para poder potenciar
más nuestras virtudes y pulir nuestros defectos hacia una vida más aprovechable
para nosotros y para todos los que nos rodean.
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